Y esta es nuestra reflexión:
Tras una llamada repleta de absurdas trivialidades decidió tender la ropa. Quizá un poco de aire conseguiría que encontrase sentido a la situación. Al notar la presencia de si vecina en el balcón de al lado dibujó una triste sonrisa en su falso semblante.
Al asomarse a la barandilla reparó en que, si acercaba hacia sí aquel abismo que bajo su balcón reposaba en un salto final, todo se desvanecería. Con un escalofrío se retiró pensando en lo frágil y delicada que es la vida. Así que es lugar de permitirse el lujo de ver la vida pasar, decidió salir a buscar soluciones.
Reflexionen y compartan opiniones a través de los comentarios, estaré encantada de leerles... Buenas noches
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