No voy a pedir perdón, aunque quizá debería. Pero hoy no está Bri, hoy estoy yo, el alter ego que florece cuando estos textos tienen que ver la luz. Claro que soy Bri, pero no la que se ha de disculpar.
Y bueno... Aquí os dejo este texto:
Sopla. Sopla el viento con completo hastío. Cansado de tantos siglos de torbellinos, huracanes, tempestades y vendavales. Desesperado ya por tanta muerte causada sin querer, sin intención. Por haberse dejado llevar. Sopla ya sin soplar, con total desgana y tristeza, decidiendo no crear más escenas mágicas de cabellos ondeando a su son. Bajo toda consecuencia. Valorando cada pro y cada contra que se le planteen. Él no tiene con quién consultar, todo queda en sus metafóricas manos, en su etérea conciencia. Sopla el viento. No, erróneo. Ya no sopla.
La foto es de una sesión que hice con unas amigas, si alquien quiere verla completa está aquí.
Feliz año a todos, queridos vampiros de tinta. Descansen y no se excedan siendo buenos.