domingo, 27 de enero de 2013

Reflexiones Tenebrosas y Flotantes (19) Ridiculeces Exasperantes.


Lectores, lectoras, gatos que sé que por aquí pululan (les vigilo, tengo cámaras, no deberían olvidarlo), traigo aquí conmigo la decimonovena edición de esta sección,directamente importada desde mis noches navideñas y ferrolanas.

Disfruten:

-Todo aquel secretismo que tu mente contenía no fue más que el detonante de esta historia de pseudo-amor, ridícula y exasperante. Exasperante sí, tan exasperante como cada una de las voraces falacias que escupías por tu sucia boca. Tan exasperante como tú. Y ridículo también, como toda esa supremacía con la que paseabas tu esculpido y apolíneo cuerpo.
>>Era lo único que tenías y lo tiraste a la carretera como aquel que apisona un ratón con furiosa fuerza. Tan ridículo y exasperante tú.
>>Quemar el recuerdo no es suficiente. Atropellarlo, cortarlo, desgarrarlo, distorsionarlo con palabras llenas de frustración no va a servir. Continuarás habiendo estropeado todo eso que tan bello parecía. Tan ridículo y exasperante tú.


-¿Y tú qué "princesa"? Princesa de un castillo de naipes cimentado en tu insidiosa nada. Alteza sin sangre, sin sentimiento real. Reina de esta pantomima que se ha mantenido porque deseabas continuar sintiéndote amada. Maldita tu enorme y lánguida belleza. Odiosa y ponzoñosa mujer, que no has hecho más que ensuciar cada recuerdo de este "pseudo-amor ridículo y exasperante" con calificativos como esos.
>>Pero a fin de cuentas con tanto cuento: ¿existió el amor que supusimos que nos unía o simplemente habríamos de admitir que "ridículos y exasperantes nosotros?"


Y esto es todo por esta noche. Creo. Supongo. Espero. No se olviden de dar amor a Morfeo, él les quiere.

sábado, 12 de enero de 2013

Reflexiones Tenebrosas y Flotantes (18) ¿Locura?

Bien, bien, bien. Tengo por ahí un par de libros que reseñar. Hasta que me ponga a ello (lo haré, lo prometo), tendréis Reflexiones Tenebrosas y Flotantes para rato, estas navidades las he dedicado a recuperar un poco de inspiración (ramera despiadada...).
Pensando en qué publicar hoy se me vienen varios de los nuevos textos a la cabeza, pero como casualmente escribí una pequeña continuación de la anterior Reflexión he decidido que esa será la de hoy.
Comenzamos:

Mantengo mi locura encerrada entre cilíndricas paredes de cristal,  con tan sólo un tapón de corcho esculpido a medida para que no escape. 
Limpia, pura. Tamizada de toda aquella suciedad que en algún momento pudo haber inundado mi corazón, en la que algún momento navegase mi mente, sin restos de ese contacto turbio que por un tiempo me aportaste.
Sólo locura. Todo ese mundo que yo habité y nadie pudo jamás comprender. Repleto de asuntos banales y joyas con vida tan hermosas que ningún hombre podría llegar a crear. Personas que fueron tan importantes que ahora han desaparecido de mi sofá.
Y decidme, ¿no es así la realidad que vosotros percibís?
¿Qué es pues, ese líquido negro que sobre esa balda se encuentra almacenado?
Hablando un día con un compañero de fatigas llegué a una conclusión: la locura es el estado máximo de la cordura. Tan enorme es, que nadie es capaz de alcanzarla y han de clasificarla como un mal. 
Esa botellita contiene el saber que muchos desearían poseer. Pero no se me permite compartirlo. Me dicen que no es ético, que no puedo permitir que paguen un precio tan alto por una posesión tan pequeña. Pequeña dicen... Si ellos conociesen su poder. Todo lo que yo fui capaz de comprender... Esas predicciones que siempre se cumplían...
Pero tuvieron que obligarme a renunciar. Me encontraba en la cumbre y me tiraron al suelo desde tan alto.

Bastardos.
 
Señalar que la foto está tomada por mí, concretamente es un regalo que me hizo un amigo (@bifrut4s por mi cumpleaños. Apenas se nota que nos gusta Alicia en el País de las Maravillas...)
Y esto es todo por hoy, un domingo más me despido y me voy a cubrir con unas cuantas mantas, hace demasiado frío en estas tierras nórdicas. Disfruten de la noche.