domingo, 19 de agosto de 2012

Reflexiones Tenebrosas y Flotantes (16) La belleza es tan relativa como volátiles la farsa y la hipocresía

Escribo esta entrada desde el estado de sensibilidad más profundo que tengo en días. Lo acusaré a las hormonas, así siempre es más fácil. Hoy, día 11 de agosto redacto esta mi opinión, poseyendo paciencia suficiente para esperar a que aparezca en vuestras pantallas el domingo 19. Carezco de paciencia.

¿Comenzamos esta reflexión?

Jamás comprenderéis lo bella que era esa sonrisa a no ser que la tengáis de frente. Llenaba tu alma de felicidad desbordante. Siempre acompañada de un dulce "gracias" a veces un tanto indescifrable, pero aquella luz que emanaba su rostro era suficiente para comprender sus palabras. Ni yo misma puedo expresarlo sin que las lágrimas acechen en mis ojos. Ciertamente compleja de describir.

Una sonrisa que requería que agachases tu mirada unos centímetros para poder contemplarla, pero el regocijo de tu corazón compensará un millón de veces el nimio esfuerzo que tu cuello hubo de hacer para verla. No todo aquel que te rodee percibirá esa belleza, un dato sumamente importante para comprender su hermosura. Sólo los hombres valerosos de corazón la captarán.

Y es así debido a que no va acompañada por una mujer de cuerpo escultural y unos ojos hechizantes. Es una sonrisa compuesta por dos dientes que asoman tras unos envejecidos labios. Una sonrisa dedicada tras ayudarle a bajar una rampa en el autobús o pulsar un botón. Una sonrisa de palabras complejas de comprender por estar incapacitada a pronunciar correctamente. Una sonrisa desde una rígida e infinita silla de ruedas.

No mentí al decir que era preciosa. No vendo hipocresía ni palabras bonitas. Lo dije al verla y aquí lo dejo plasmado. Era bella.

Espero que os haya gustado. O no, no importa. Sólo vuestra conciencia tendrá claros vuestros sentimientos. No pretendo aleccionar, poseo momentos grandiosamente insolidarios. A cada cual se le reblandece el corazón con distintas situaciones.

Saludos noctámbulos, que la luz no corrompa vuestra alma.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Nunca digas nunca, de Amy Lab

Well hello, queridos lectores. Aquí vuelvo de mis viajes mentales, que un día no tendrán retorno, con una nueva reseña, Nunca digas nunca de Amy Lab, el pseudónipo de Ana y María, dos mujeres que juntas han escrito esta novedad de la literatura juvenil, que el la post-quedada de la Blogger Lit Con 2012 nos regalaron y firmaron. ¿Comenzamos?

Ficha técnica:

Título: Nunca digas nunca
Autora: Amy Lab
Editorial: Alfaguara                                               Portada:    
Precio: 15.50 €

Sinopsis que aparece en la contraportada:

Cambiar de país.
   Cambiar de amigos.
      Cambiar de vida.
Jacq afronta el verano más trascendental de su vida: recuperarse de una gran pérdida, acostumbrarse a una nueva familia, encontrar nuevas amistades y descubrir el amor. Pero, por su fuera poco, se verá tambíen obligada a enfrentarse a un oscuro secreto del pasado que todos a su alrededor tratan de esconder.
El peligro y el amor están más próximos de lo que ella imagina...

Le yo opinando:

Jacq vive en un pueblo de EEUU con sus padres. Pero un día ellos sufren un accidente. Curiosamente su madre hacía un tiempo, pidió a la tía de Jacq, residente en España, si se podía hacer cargo de Jacq si a ellos les pasaba algo. De modo que tras esta tragedia ella se traslada hasta España con su tía, el marido de ésta (que tiene un hijo mayor que Jacq) y el hijo pequeño que tienen en común.
Es verano así que la familia está en una casita en la sierra, donde veranear todos los años.
Poco a poco Jacq se va adaptando, tratando de conseguir la atención de Samuel, que siempre parece distraído y demasiado preocupado por sus estudios universitarios, ya que él es el que mejor puede ayudarla a adaptarse, presentándole a sus amigos.

Este es el argumento inicial que presenta esta fresca novela juvenil, perfecta para pasar una tarde de verano o ayudar a conciliar el sueño estas calurosas noches.

Novela que en un comienzo no fue capaz de atraparme, no por no poseer un argumento interesante, sino por el estilo. Tenía un estilo poco pulido, un estilo de escritor novel, poco trabajado. Pero claro, por mucha experiencia que tengan las autoras era su primer libro juntas. Antes que me hubiese agobiado por esa pluma tan cansada de leer, cambió totalmente. Se convirtió en un libro con un estilo pulido, ágil y fresco.

Contenedora de un argumento tan sencillo y complejo a la vez se nos presentan problemas que cualquier joven puede tener en su vida cotidiana; perder a alguien importante, ser novato en un lugar, aceptar a alguien nuevo, sentir algo más que amistad por alguien, una fiesta sin más, salir de marcha con amigos, ir a hacer deporte, hablar con una amiga a la que está muy lejos... Y este argumento es el que la hace tan sencilla de leer. Veía las páginas volar frente a mí.

Pero no sólo posee cotidianidad, sino también misterio. Y no un misterio tonto sobre quién robó la novia a quién, no; un misterio sobre la desaparición de Agnès, amiga del grupo con el que empieza a salir Jacq y novia de Samuel.

Y el final... El final es perfecto, la verdad. Tiene la tensión necesaria para estremecerte hasta que se soluciona, abre los puntos justos para dejarte con un buen sabor de boca y cierra todos los que necesarios para satisfacer la curiosidad. Necesitaba leer un libro autoconclusivo de una vez por todas, tras tanta saga apetece leer una historia contada en un sólo libro.

Y además de esta historia que te atrapa y no te permite soltar el libro, también tiene un bonito diseño, una cubierta totalmente veraniega y un diseño interno sencillo pero cuidado, como el hecho de separar las partes que puede tener un capítulo en su interior con tres hojas de árbol.

En resumidas cuentas, un principio difícil que se transforma en un no parar de pasar páginas, con una historia de amor, misterio, amistad y familia. Recomendable para hacer de este, un verano más ameno.

¡Saludos y hasta la próxima lectorcillos!

sábado, 11 de agosto de 2012

Reflexiones Tenebrosas y Flotantes (15) :DavidMR (@voltiosD3) y sus teorías twiteras nocturnas

Bienvenidos todos a esta nueva edición de Reflexiones Tenebrosas y Flotantes, con una profunda reflexión sobre caracoles. Sí, caracoles. Redactada en Twitter por mi buen amigo David. Lean ustedes:

:DavidMR@voltiosD3

Los caracoles son moluscos gasterópodos provistos de una concha en forma de espiral. Para el que no sepa qué animal... Son unos bichos pequeños, 5 cm de largo (aprox), que se arrastran muy despacio dejando un rastro de baba. Son unos cornudos.

Los caracoles son hermafroditas, son macho y hembra a la vez. A la hora de tener relaciones con otros de su especie (¿Existe la zoofilia en los caracoles?) se turnan ser macho o hembra (esto me lo estoy inventado, no sé si es así).

Existen caracoles de tierra (los de las babas), de mar (los ricos que se comen con alfileres) y unos de pecera muy pequeños que se comen las plantas, y a la vez son comidos por otros peces. Los caracoles se comen. Sí. A mi los de tierra me dan mucho asco, pero para gustos. Se lavan (quitando las babas) y se cuecen (o algo así). Luego se les echa una salsa que puede estar hecha hasta con escamas de dragón. Los de mar saben a mar, están ricos. Los de pecera... para los peces.

¿Utilidad de los caracoles? Para comer y para jugar. Os voy a explicar como se juego con ellos:
El juego con los caracoles es una carrera. Se puede jugar solo o con más gente. Primero tienes que buscar todos los caracoles que encuentres. No sólo cojas grandes, pueden ser más lento. Coge pequeños también. Lávalos para poder tocarlo a gusto, lo recomiendo.

Ahora toca el entrenamiento. Ponlos a todos en una linea y déjales andar. Intenta guiarlos y elige al que más recto y rápido vaya.

 Ahora ponlo junto al del "elegido" del resto de personas con las que juegas y... ¡Que gane el mejor! (marca una meta antes). Recomiendo los recorridos rectos y planos, aunque las carreras verticales son divertidas: De vez en cuando un caracol se despega y cae al suelo aplastado. Já. En la modalidad individual juega con tus propios caracoles.

Hala, ya está. Todo esto no lo sé por experiencia, ¡QUÉ VA! ... Ta' lué'.

Y eso es todo. Interesante, ¿verdad? Quizá otro día vuelva con más reflexiones de este hombre, hasta entonces, descansen.